Antes de 1860 Estados Unidos mostraba una economía marcadamente dividida en tres zonas productivas: el nordeste industrial, el sur esclavista y algodonero y el medio oeste proveedor de recursos alimenticios. Sin embargo, el término de la Guerra Civil supuso una importante modificación de esa dinámica económica, no sólo por el parón sufrido por la economía de plantaciones sureñas, sino también por servir de gozne entre la industria dedicada a los bienes de consumo y la industria de bienes de equipo.
Así, las bases fundamentales de la industrialización estadounidense, que fueron ligeramente distintas de las europeas, se derivan de tres pilares fundamentales:
Por una parte, existía un poderosa agricultura favorecida por la abundancia de tierra y la conquista del oeste, así como una precoz mecanización que se había hecho necesaria por la carencia de mano de obra. Este es, sin duda, el factor explicativo de mayor importancia del proceso industrializador americano. La agricultura de los Estados Unidos había sido organizada por los pioneros, que lejos de ser campesinos al uso, eran agricultores o y campesinos que organizaron sus granjas como si se tratasen de empresas agrícolas, de producción masiva y con una alta mecanización.
El segundo factor que explica este proceso es la existencia de un inmenso mercado interior. Si la industrialización británica se había basado en la exportación de manufacturas, la norteamericana no hubo de recurrir al comercio exterior, cuyo peso fue muy escaso. Con la marcha hacia el oeste y la fiebre del oro californiana, el mercado nacional se amplió hasta abarcar todo el inmenso territorio de la Unión. Este proceso fue favorecido por el enorme tendido ferroviario, capaz de articular rápidamente este gigantesco territorio en un mercado uniforme, cohesionado y bien comunicado.
Como último factor, hemos de señalar la adopción de pautas de organización de la producción basadas en la sistemática aplicación de innovaciones tecnológicas, así como la combinación del trabajo mecánico y el humano, que tuvo como consecuencia la aplicación de un sistema de producción de piezas intercambiables, elementos constitutivos primero del taylorismo y más adelante del fordismo.
Asimismo, y dentro de este último factor explicativo, la concentración empresarial, más intensa a partir de 1870, derivó en la creación de grandes corporaciones en sectores estratégicos, como el hierro, el acero y el petróleo.
miércoles, 13 de abril de 2011
martes, 12 de abril de 2011
W.W. Rostow
Historiador de la economía y creador de la teoría de las etapas de crecimiento y del desarrollo económico por etapas. Según esta teoría, la transición del subdesarrollo al desarrollo puede describirse a través de una serie de escalones o etapas que todos los países deben atravesar. Los países avanzados, argumentaba, han pasado la etapa del despegue hacia un crecimiento autosostenido. Los países subdesarrollados, que todavía estén en la sociedad tradicional o en la etapa de las precondiciones, solo tienen que seguir una serie de pasos, para despegar hacia un crecimiento económico autosostenido.
Estudió en Yale, donde obtuvo el doctorado en 1940. También estudió en Balliol College de Oxford de 1936 a 1938. Fue profesor de Economía en la Columbia University, profesor de Historia Americana en Oxford University (1946-47) y en Cambridge University (1949-50). Profesor de Historia Económica en el MIT (1950-61) donde también formó parte del Center for International Studies.
En 1961 fue llamado como asesor por el Presidente Kennedy y después por el presidente Johnson para ocupar diversos puestos en la administración demócrata en temas de seguridad nacional, el Departamento de Estado y representante USA en el Comité Inter-Americano de la Alianza para el Progreso con rango de embajador. En 1969 se reincorporó a la docencia en la Universidad de Texas en Austin como profesor de Economía e Historia.
Falleció el 13 de febrero de 2003
Rostow, en su obra "Las etapas del crecimiento económico", desarrolla un modelo de crecimiento estructurado en etapas, desde el estado original de subdesarrollo que considera a la sociedad tradicional, a la etapa de consumo en masa. Este modelo de crecimiento económico es una de las claves de la llamada Teoría del desarrollo.
Primera etapa: La sociedad tradicional.
La economía de este período se caracteriza por una actividad de subsistencia, donde la totalidad de la producción está destinada al consumo de los productores, más que para el comercio. Este comercio a pequeña escala se desarrolla gracias a sistemas de intercambio de mercancías y bienes, a modo de trueques, en una sociedad donde la agricultura es la industria más importante. La mano de obra empleada contrasta con la escasa cantidad de capital invertido, a la vez que la localización de los productos está firmemente determinada por los métodos tradicionales de producción.
Segunda etapa: Etapa de transición (condiciones previas para el “despegue económico”)
El incremento de la especialización en el trabajo genera excedentes para el comercio, a la vez que emerge una incipiente infraestructura de transportes para propiciar las relaciones comerciales. Por otra parte, los ingresos hacen que el ahorro y la inversión crezcan, facilitando la aparición de nuevos empresarios. Asimismo, se dan relaciones comerciales con el exterior que se concentran fundamentalmente en productos primarios básicos.
Tercera etapa: El despegue económico
Aumenta la industrialización, con un número cada vez mayor de trabajadores que se desplazan de la agricultura a la industria. No obstante, este crecimiento se concentra en ciertas regiones del citado país y en una o dos industrias manufactureras; mientras, el nivel de inversión alcanza el 10% del PIB. Las transiciones económicas están acompañadas por la evolución de nuevas instituciones políticas y sociales que respaldaban la industrialización. El crecimiento es auto-sostenible a la vez que las inversiones conducen a un incremento de los ingresos que genera una mayor cantidad de ahorro para inversiones futuras.
Cuarta etapa: Camino de la madurez
La economía se diversifica en nuevas áreas, gracias a que la innovación tecnológica proporciona un abanico diverso de oportunidades de inversión. Además, la economía produce una gran diversidad de bienes y servicios de los que hay menos dependencia respecto de las importaciones.
Quinta etapa: Consumo a gran escala.
La economía está avanzando hacia el consumo masivo, lo que hace que florezcan industrias duraderas de bienes de consumo. El sector servicios se convierte crecientemente en el área dominante de la economía. De acuerdo con Rostow, el desarrollo requiere una inversión sustancial de capital. Para las economías de los LDC (Low Developed Countries), las condiciones necesarias para este crecimiento deberían haber sido creadas en esta etapa, al igual que si se les suministra ayuda o se realiza cualquier inversión extranjera en la tercera etapa, la economía local debería haber alcanzado la segunda etapa, lo que, de haber sido así, debería llevar a un rápido crecimiento. Por el contrario, se critica a Rostow que su modelo fue desarrollado considerando únicamente a las culturas occidentales, sin poder ser aplicable a los LDC’s. Asimismo, no detalla las condiciones previas para el crecimiento, a la vez que estas etapas son difícilmente identificables en la realidad según van emergiendo juntas. Así pues, resalta como elemento principal para el crecimiento económico la inversión, no tanto como el desarrollo en un significado amplio.
Obras:
• "Investment and the Great Depression", 1938, Econ History Review
• Essays on the British Economy of the Nineteenth Century, 1948.
• "The Terms of Trade in Theory and Practice", 1950, Econ History Review
• "The Historical Anlysis of Terms of Trade", 1951, Econ History Review
• The Process of Economic Growth, 1952.
• "Trends in the Allocation of Resources in Secular Growth", 1955, in Dupriez, editor, Economic Progress
• An American Policy in Asia, with R.W. Hatch, 1955.
• "The Take-Off into Self-Sustained Growth", 1956, EJ
• A Proposal: Key to an effective foreign policy, with M. Millikan, 1957.
• "The Stages of Economic Growth", 1959, Econ History Review
• The Stages of Economic Growth: A non-communist manifesto, 1960.
• Politics and the Stages of Growth, 1971.
• How it All Began: Origins of the modern economy, 1975.
• The World Economy: History and prospect, 1978.
• Why the Poor Get Richer and the Rich Slow Down: Essays in the Marshallian long period, 1980.
• Theorists of Economic Growth from David Hume to the Present, 1990.
• The Great Population Spike and After: Reflections on the 21st Century 1998.
Mario Laguna.
miércoles, 6 de abril de 2011
El Tercer Estado en la Edad Moderna
El Tercer Estado es uno de los tres estamentos básicos de la sociedad propia del Feudalismo y el Antiguo Régimen. Se compone de la población carente de los privilegios que gozaban el Clero y la Nobleza, por tanto puede ser también considerado equivalente al grupo de no privilegiados o de pecheros (los que, particularmente en Castilla, estaban sujetos al pago de impuestos). También puede denominarse estado llano, pueblo llano o pueblo a secas, plebe.
Los sectores que componen el Tercer estado son dos:
El campesinado: la inmensa mayoría de la población, sometido comúnmente a servidumbre o al régimen señorial.
La burguesía: los habitantes de las ciudades, teóricamente libres, de la que formaban parte:
Artesanos de cada oficio, organizados en gremios o cofradías.
Comerciantes o mercaderes, que también se organizaban de forma similar en guildas/Hansas que organizaban varias ciudades, y se reunían periódicamente en ferias.
La plebe urbana o gente pobre de la ciudad.
Atendiendo a su nivel económico puede haber grandes diferencias de riqueza entre los miembros del tercer estado, tanto en el campesinado como en la burguesía, que suele subdividirse en alta burguesía y baja burguesía. Los miembros más ricos del tercer estado son mucho más poderosos económicamente que la baja nobleza o el bajo clero, pero no poseen un poder político ni prestigio social equivalente.
Los parlamentos, estados generales o cortes de distintos países europeos en la Baja Edad Media mantuvieron la representación política del tercer estado.
En los reinos cristianos de la Península Ibérica, la representación política del Tercer Estado en las Cortes se limitaba a las ciudades con voto en Cortes (diecisiete en las Cortes de Castilla y León), y dentro de ellas al patriciado urbano que las controlaba, en muchas ocasiones miembros de la nobleza o burgueses ennoblecidos.
Los sectores que componen el Tercer estado son dos:
El campesinado: la inmensa mayoría de la población, sometido comúnmente a servidumbre o al régimen señorial.
La burguesía: los habitantes de las ciudades, teóricamente libres, de la que formaban parte:
Artesanos de cada oficio, organizados en gremios o cofradías.
Comerciantes o mercaderes, que también se organizaban de forma similar en guildas/Hansas que organizaban varias ciudades, y se reunían periódicamente en ferias.
La plebe urbana o gente pobre de la ciudad.
Atendiendo a su nivel económico puede haber grandes diferencias de riqueza entre los miembros del tercer estado, tanto en el campesinado como en la burguesía, que suele subdividirse en alta burguesía y baja burguesía. Los miembros más ricos del tercer estado son mucho más poderosos económicamente que la baja nobleza o el bajo clero, pero no poseen un poder político ni prestigio social equivalente.
Los parlamentos, estados generales o cortes de distintos países europeos en la Baja Edad Media mantuvieron la representación política del tercer estado.
En los reinos cristianos de la Península Ibérica, la representación política del Tercer Estado en las Cortes se limitaba a las ciudades con voto en Cortes (diecisiete en las Cortes de Castilla y León), y dentro de ellas al patriciado urbano que las controlaba, en muchas ocasiones miembros de la nobleza o burgueses ennoblecidos.
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